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Netflix estrena tantísimas películas cada año, más bien cada semana, que resulta realmente difícil separar el grano de la paja, más bien los peliculones de los bodrios. Algunas, la verdad, no son muy buenas; otras, sin embargo, pasarán de cabeza a nuestra lista de mejores películas de 2022. Esquire al rescate. En esta lista tienes un montón de pelis buenas, algunas obras maestras y otras muy decentes en sus géneros, para esos momentos en los que no te conformas con un telefilm palomitero y el cuerpo te pide cine con mayúsculas. La estamos ampliando constantemente, así que pásate por aquí cada vez que te apetezca disfrutar de ficción de calidad.
91. Los crímenes de la academia (2023)
Un thriller de época protagonizado por Christian Bale, con Gillian Anderson y Robert Duvall como secundarios de lujo, un presupuesto decente que se nota en el buen nivel de producción, una trama a lo Edgar Alan Poe en la que Edgar Alan Poe es el otro protagonista… Con esos ingredientes había que hacerlo muy mal para no entrar en esta lista de películas buenas de Netflix. Pero, para ser sinceros, todos esos elementos están colocados con oficio pero sin magia. Es decir, la película funciona como cluedo denso y barroco –trata sobre la investigación de unos asesinatos rituales en una academia militar en la Nueva York de 1830–, pero su intensidad es solo formal.
90. Ruido de fondo (2022)
Noah Baumbach, el director con la mirada más sagaz sobre las relaciones personales en la actualidad, se atreve a adaptar una de esas novelas que se consideran inadaptables. Hablamos de Ruido de fondo, de Don DeLillo, una sátira sobre las familias estadounidenses ambientada en una suerte de apocalipsis medioambiental. El resultado es caótico, perturbador, también cachondo y fascinante. Y absurdo, que a ratos se sumerge en paranoias difíciles de seguir. Puro cine de autor no apto para todos los públicos (no por edad, sino por el atropello verbal y artístico) comandado por el actor fetiche de este creador, Adam Driver.
89. Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion (2022)
Si la primera parte de Puñales por la espalda atrapó al público y a la crítica por su homenaje cálido a Agatha Christie, por sus diálogos sagaces y sus actores estupendos, esta segunda entrega busca mantener esas señas de identidad y elevarlas con una producción más impactante. ¿Lo consigue? En líneas generales sí, porque el reparto vuelve a ser de lujo, la trama es un artefacto inteligente y cuenta con un giro final con cierto colmillo. Por el camino se ha quedado ese clasicismo fresco y se subraya una crítica muy pegada a la actualidad a los falsos gurús y las celebrities que resulta efectiva pero no desprende el mismo encanto. Su estudiadísima estructura tiene todo el sentido por la historia, aunque digamos que casi duplica la duración y puede llegar a hacerse un poco larga. En cualquier caso, entretenimiento de calidad.
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88. Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades (2022)
No hay término medio. Muchos críticos consideran que esta especie de autobiografía ficcionada de Alejandro González Iñárritu es un despropósito egocéntrico larguísimo e indigerible. Por decirlo finamente, la paja mental insufrible de un visionario que solo se ve a sí mismo. Sin embargo, otros sí aprecian en esta inclasificable obra de unos de los directores más premiados de las últimas décadas un apasionante ejercicio cinematográfico que aplica todo su virtuosismo técnico y creativo a rondar los temas que más le tocan. Con frases memorables y escenas que se quedan grabadas. Así que si amas el cine de Iñárritu, puedes sacar oro. Si no, probablemente no aguantes ni diez minutos.
87. Pinocho de Guillermo del Toro (2022)
Netflix abusa al incluir el nombre del director mexicano en los títulos de las obras que realiza para la plataforma, pero en este caso está más que justificado. Porque la pulsión rebelde de su Pinocho, con momentos incluso macabros, insuflan una nueva vida a este brillante stop-motion ambientado en la Italia de hace un siglo. Es una propuesta con un envoltorio para toda la familia que esconde capas de significado interesantísimas, de ahí que se entienda perfectamente que esté nominada al Globo de Oro y ya suene para los Oscar. Porque las imágenes son hipnóticas pero las emociones que transmite, y las metáforas personales y sociales –estamos en la era Mussolini– que hay tras ellas, te atrapan todavía más. La parte musical no es para todos los gustos pero, aunque no te entre por ahí, sin duda es el gran regalo de Netflix de estas navidades.
86. El prodigio (2022)
Sebastián Lelio, el director de la imprescindible Una mujer fantástica, ha creado otra película memorable de la mano de Florence Pugh, para muchos la actriz más talentosa de su generación. Juntos exploran la historia de una enfermera de mitad del siglo XIX que es llevada a un pueblo del interior de Irlanda para seguir el caso de una niña que, aparentemente, lleva varios meses sin comer y está en perfecto estado. Se trata de una profunda y ambiciosa alegoría sobre el fanatismo religioso y el papel de la mujer dentro de esas estructuras, con un tono grandilocuente que puede resultar cursi si no se conecta con el fondo pero que resuena de maravilla si la mirada de Pugh te traspasa.
85. El amante de Lady Chatterley (2022)
Si hablamos de nuevas estrellas, al nombre de Florence Pugh hay que unir sin duda el de Emma Corrin. Sí, la Lady Di de The Crown. En esta película habita el alma de otra mujer que rompe los convencionalismos de forma instintiva, hasta ahí las coincidencias. La nueva adaptación de la novela de D. H. Lawrence de 1928 capta con un romanticismo vibrante y embriagador la clásica historia de un amor imposible entre clases sociales –una lady hastiada de su marido que conecta con un trabajador de su fabulosa finca– que no es especialmente original en la forma pero sí funciona por la tremenda química de sus protagonistas, Corrin y Jack O'Connell. Muy bonita de ver, tampoco esperes mucho más. Ni menos.
84. Sin novedad en el frente (2022)
Gran sorpresa desde Alemania. Se trata de una adaptación, no la primera, de una de las novelas antibélicas más aplaudidas de todos los tiempos, escrita por Erich Maria Remarque en 1929, sobre las vivencias de un soldado alemán en la Primera Guerra Mundial. Hay enorme potencia visual y emocional en la ejecución del director Edward Berger (Deutschland 83) y también en la interpretación de un debutante como Felix Kammerer, bien rodeado por lo mejorcito del cine alemán, Daniel Brühl incluido. El espectador recibe un bombardeo de épica y terror a partes iguales que consigue transmitir los horrores de la guerra pero no a través de la violencia gratuita ni del lirismo impostado, sino con verdad y honestidad. Una experiencia para no perdérsela.
83. El ángel de la muerte (2022)
Es la tremebunda historia real de un enfermero, Charles Cullen, a quien se le atribuye la muerte de alrededor de 400 pacientes en 16 años de servicio. El gran acierto de esta película dirigida por el danés Tobias Lindholm (nominado al Oscar por The War y guionista de la serie Borgen) es que esquiva la aproximación morbosa centrándose en la psicología de los personajes. Que están interpretados nada menos que por Eddie Redmayne y por Jessica Chastain, que sostiene el punto de vista de la narración a través de la mirada de una enfermera, compañera del criminal, que pasa de la amistad sincera a la sospecha mortal. El resultado es drama sólido y también gris, pero es que el tema seguramente no debería provocar otras sensaciones.
82. El extraño (2022)
La profundidad que le mete Joel Edgerton a su personaje es sin duda lo más atractivo de este thriller australiano dirigido por Thomas M. Wright. Va sobre un policía que establece una íntima relación con un sospechoso de asesinato (Sean Harris, también estupendo) para conocer la verdad del caso. Como policiaco tampoco es nada del otro mundo –aunque sí hay un par de giros inesperados muy logrados–, pero en la tensión emocional que se establece entre los protagonistas sí es lo suficientemente retorcida y pantanosa como para que destaquemos la película en esta lista.
81. Blonde (2022)
La película más polarizada del año, aplaudida y repudiada a partes iguales. Si has leído Blonde, la novela de Joyce Carol Oates, sabrás que se trata de una monumental biografía ficcionada, para muchos la mejor de su género que se ha escrito jamás, que en principio se siente como inadaptable para una película. Andrew Dominik (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) se atrevió como guionista y director de un proyecto cargado de polémica por su visión explícita del maltrato y la violencia sexual, por poner nombre a las personas que convirtieron la vida de Norma Jean, no tanto de Marilyn Monroe, en un infierno. La fórmula que elige es rodar decenas o cientos de las escenas que en la novela se narran de forma a veces onírica, a veces caleidoscópica, siempre subjetiva, para luego coserlas en un montaje largo y complejo, de forma que poco a poco van haciendo su efecto doloroso y lisérgico sobre el espectador. Podría haber sido un batiburrillo insondable pero el conjunto vibra, emociona y abrasa gracias a la virtuosa pasión de Ana de Armas. Hay tanta fragilidad en su volcánica y psicótica interpretación, tanta ambición y riesgo, que es imposible dejar de mirarla y de sentirla. Si el estudio hubiera apostado tan fuerte como ella (a ratos se nota el presupuesto limitado) y, sobre todo, si la mirada del director hubiera tenido más compromiso y menos morbo, estaríamos ante una obra maestra.
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80. Atenea (2022)
Romain Gavras, el hijo de Costa-Gavras, se destapa en su tercera película como un potente director de cine de acción. Atenea es un proyecto explosivo que se incendia con la muerte violenta de un joven y la búsqueda de justicia de sus tres hermanos. La trama contiene una tremenda crítica a los estamentos policiales y políticos, cogiendo al espectador del cuello en forma de thriller callejero de gran virtuosismo técnico.
79. El monstruo marino (2022)
Nueva alegría en Netflix desde el mundo de la animación. Pero de las grandes. De las que estimulan la imaginación de los más pequeños y deja en los que no somos tan pequeños una sonrisa entre nostálgica y divertida. Esta historia sobre la alianza entre una niña valiente y un cazador de monstruos es visualmente poderosa y genuina, es entretenidísima y cuenta con más lecturas que la evidente conexión con el cine de aventuras clásico. Una peli con alma, eso que tanto se suele echar de menos en los estrenos actuales, de la que seguramente volveremos a hablar cuando se acerque la temporada de premios.
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78. Revancha ya (2022)
No nos hemos vuelto locos, evidentemente no es una película que te va a cambiar la vida. Pero hay algo en su gamberrismo cool, y sobre todo en el magnetismo de Maya Hawke, que conecta con esa obra maestra de las comedias cañeras adolescentes que es Mean Girls. Esta es una nueva vuelta al subgénero teen-paródico, con una chica popular y una alternativa que se alían para acabar cada una con los acosadores de la otra. El tono se eleva por un acertado toque hitchcockiano y por un estupendo diseño de producción.77. Garra (2022)
Producida por Adam Sandler y Lebron James y protagonizada por el primero junto al jugador de baloncesto español Juancho Hernangómez, Garra es un drama deportivo de esos que te levantan el día por sus altas dosis de motivación. Definida como "la Rocky del basket", es la historia un ojeador venido a menos, Sandler (ojo a su anécdota en una playa nudista española), que apuesta por un jugador extranjero de tortuoso background (Hernangómez) y se lo lleva a la NBA para triunfar. Tiene emoción, tiene humor, tiene corazón… Todo buenas intenciones, quizá demasiadas, pero si te gusta este deporte la vas a gozar.
76. Apolo 10½: Una infancia espacial (2022)
Richard Linklater ha regresado y eso siempre es una buena noticia. El problema es que la animación de autor suele pasar desapercibida, y más en una plataforma como Netflix. En esta pequeña maravilla, Linklater hace una especie de rememoración de infancia tremendamente sui géneris y, por tanto, realista. Así es porque el cineasta de Boyhood no se dedica a hacerse su autobiografía o a realizar un tributo facilón a sus padres o abuelos, topicazo habitual. No, aquí Linklater intenta captar el aroma, el tiempo y las sensaciones del momento en que creció, los años sesenta en Houston, cerca de la sede de la NASA que lograría el alunizaje. Para ello construye el reflejo de la mente de un niño donde la observación realista es tan asombrosa como la deformación de su mirada, donde los sucesos verídicos se ven con extrañeza y se presentan sueños y fantasías como los hechos más naturales y poco extraordinarios del mundo. Es, de nuevo, una muestra del autor de la trilogía de Antes del amanecer (ay) de cómo tratar el tiempo, en todos los sentidos de la palabra, del cine. También, de cómo los recursos del cine de animación pueden aportar ese mundo sin límites que, a veces, necesitan los retratos más “realistas”.
75. Azul cobalto (2022)
No es Brokeback Mountain ni Call Me By Your Name, pero sí una aproximación más que interesante a la diversidad afectiva en un entorno como el de India. Es la historia de dos hermanos, él escritor y ella apasionada del hockey, que se enamoran del mismo huésped que se instala en su casa. Una visión colorista y no excesivamente dramática, con cierto erotismo naif, que funciona por la parte emocional porque tiene encanto aunque le falta ambición para trascender.
74. Las niñas de cristal (2022)
Sí, la sombra del Cisne negro es alargada y no estamos ante una película tan redonda, pero hay algo de talento bestia y descarnado en la propuesta de María Pedraza, Paula Losada y Samantha Vottari, bien dirigidas por Jota Linares. La historia baila entre las relaciones tóxicas, las ambiciones y el precipicio que siempre se avista en las grandes compañías de ballet clásico, con la salud mental de las protagonistas en equilibro imposible. Quizá se pasa de sobria al principio y de fantasiosa al final, pero por el camino hay fogonazos muy emocionantes.
73. El proyecto Adam (2022)
¿Puede una película de ciencia-ficción para toda la familia, con sus viajecitos en el tiempo y su protagonista adolescente, entrar en una lista de cine de calidad? La respuesta sería "no" si solo nos fijáramos en la factura técnica, que es un mix marveliano sencillo, o en el meollo astrofísico, porque está a años luz de la complejidad de Interstellar o La llegada. Pero es un "sí", además rotundo, porque tiene ese espíritu maravilloso de las pelis de aventuras de toda la vida, no porque sea nostálgica, que de eso ya estamos sobrados, sino por su esencia humana. Los conflictos que plantea sobre las relaciones entre padres e hijos, sobre el duelo y sobre la reconciliación entre quién eres y quién, son sencillos, sí, pero se sienten honestos y van directos al corazón del espectador, que ha bajado la guardia con un entretenimiento simpático, un guion con diálogos y unos actores más simpáticos todavía, con Ryan Reynolds marcando el tono. Así que es perfecta para verla en familia… Y para disimular que se te ha metido algo en el ojo dos o tres veces.
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72. El poder del perro (2021)
Netflix de Oscar… En Esquire ya escribimos hace poco sobre por qué el wéstern es el género de la dignidad y de los cuidados, y por eso tiene una traslación tan potente a la época actual. En El poder del perro, basada en una de esas grandes novelas del Oeste, la directora Jane Campion (El piano) compone una melodía terrosa, áspera, siniestra por momentos, luminosa por sorpresa, volcánica en el sentido más subterráneo, latente, explosivo y destructivo. Se trata de un drama familiar en un rancho de Montana: Phil, interpretado por un enormísimo Benedict Cumberbatch, no tolera que su hermano (matizadísimo Jesse Plemons) se haya casado con una viuda (complejísima Kirsten Dunst) e intenta destruirla a ella cargando contra su hijo (hipnotiquísimo Kodi Smit-McPhee) porque es afeminado. En las primeras capas de esta montaña de polvo humano hay un análisis poético y profundo sobre la masculinidad. Y a medida que el espectador se va enterrando, encuentra esas semillas de los conflictos humanos que solo están presentes en las mejores películas de la historia. De verdad, disfrutadla.
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71. Tick, tick… Boom! (2021)
Emocionante musical de Lil Manuel Miranda, que hace doblete este año en Netflix después de la película animada Vivo. Se trata de una adaptación muy libre del musical autobiográfico creado por Jonathan Larson, el autor de Rent, sobre la crisis artística y personal que vivió mientras se peleaba por sacar adelante, sin éxito, su primer montaje, Superbia. Quizá no es un musical redondo pero, entre la estupenda actuación de Andrew Garfield y el mensaje de compromiso artístico y social que transmite el texto, sí que asegura casi dos horas de buenas vibraciones y un puñado de canciones de subidón al estilo Glee. Un homenaje muy particular, con mucho corazón, al gran renovador de Broadway que, por desgracia, no vivió lo suficiente para celebrar su enorme influencia.
70. No mires arriba (2021)
En las primeras críticas de No mires arriba, costaba decidir si es buena o mala. ¿Tiene gracia su parodia demoledora de una sociedad atontada y desnortada por la crispación política, la falta de rigor periodístico y los tejemanejes empresariales? ¿O más bien es una certificación de que la única manera de abordar temas complejos es hacer bromitas sobre ellos con grandes estrellas de Hollywood, pero sin llegar a molestar o a picar al espectador para que reaccione? Desde nuestro punto de vista, que una película taaan entretenida, con momentos tan gloriosos como ver a Meryl Streep poseída por el espíritu de Donald Trump, simplemente plantee ese debate, ya es como para tenerla muy en cuenta. Para muchos será una gran comedia navideña; para otros, un ejercicio de nihilismo radical que capta a la perfección cómo es la humanidad en este momento de nuestra existencia.
Final explicado de No mires arriba: la clave es el pedo de Sting
69. Fue la mano de Dios (2021)
Qué cosa más dolorosa y hermosa. Paolo Sorrentino, el dios del cine italiano que ascendió a los cielos con La gran belleza y volvió a la tierra en forma de Young Pope, viaja a su Nápoles natal para contar una historia basada en su propio drama familiar… Que no vamos a revelar no vaya a ser que el demonio nos lleve por spoilear, pero tiene que ver con una tragedia irreparable y un descubrimiento del cine, del arte, como divinos salvadores. La mano a la que hace referencia el título es la de Maradona, pero no se trata de una trama futbolera sino de algo así como una claudicación en imágenes (y qué imágenes) ante el poder del Destino, con mayúsculas. Es quizá la película más sencilla de Sorrentino en cuanto a puesta en escena, también la más emotiva, honesta y trascendental.
Hablamos con Sorrentino de familia, de Maradona y del poder del cine
68. Roma (2018)
Alfonso Cuarón ganó el Oscar como director y fue una injusticia que la película se tuviera que conformar con el de Habla No Inglesa, porque fue la mejor de su año sin duda. Una obra profundamente personal del director mexicano en la que narra en clave de epopeya íntima la vida de dos trabajadoras de origen mixteco en el colonia Roma, en Ciudad de México. Está rodada en blanco y negro y con actores desconocidos para el gran público, dos indicaciones claras de que era una película más para festivales y premios que para reventar la taquilla, pero nada más lejos: antes del estreno en Netflix, ha llenado las salas, razón extra para pensar que estamos ante la película del año. Lo es por su belleza y profundidad, por la universalidad que irradia su aparente sencillez, por las raíces que echa en la infancia de los espectadores y por el canto a la supervivencia y a la mujer que florece plano a plano.
Crítica completa de la Roma de Cuarón y Netflix
67. Claroscuro (2021)
Las buenas críticas en los festivales de Sundance o Nueva York avalan la primera película dirigida por la actriz Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona). Con exquisita (y metafórica) fotografía en blanco y negro, capta las luces y sombras de una mujer negra (Tessa Thompson, la prota de Westworld) que se reencuentra en el Nueva York de los años 20 con una amiga (Ruth Negga)… que también era negra, pero ahora se hace pasar por blanca. Un cambio con el que ha conseguido llega a un alto estatus social, a costa incluso de ocultarle su verdadera identidad a su marido (Alexander Skarsgård), que es abiertamente racista. El inteligente guion no busca la moralina fácil sino que transita de forma sinuosa, compleja y sutil por los conflictos más íntimos y más sociales de sus protagonistas.
66. Enola Holmes (2020)
No es que sea un peliculón pero sí una versión de Sherlock Holmes de un feminismo aparentemente ligero que, el fondo, hasta puede llegar a ser más transformador. Millie Bobby Brown demuestra que es una estrella de futuro más allá del universo Stranger Things, porque tiene talento y carisma para liderar una producción ágil y entretenida con otros nombres tan llamativos como Henry Cavill o Helena Bonham Carter. Empieza mejor que acaba, algo que esperemos que se resuelva en Enola Holmes 2. A todo esto… ¿de verdad tenía Sherlock Holmes una hermana pequeña?
Final explicado de Enola Holmes
65. Distancia de rescate (2021)
María Valverde ha hecho doblete en Netflix con Fuimos canciones y con esta producción peruana, muchísimo más interesante, dirigida por Claudia Llosa (La teta asustada). Se trata de una historia que podría entrar en el género del terror pero sin tocar ninguno de los resortes facilones de ese tipo de películas. Desde el drama íntimo, monta una versión muy personal de la novela de Samanta Schweblin sobre dos madres que se conocen en un pueblo perdido de Argentina y cuya relación está marcada por la perturbadora relación con sus hijos. Habrá espectadores que sientan incomprensión total ante la trama, pero si entras en su tempo y en su densidad emocional, te atrapa completamente.
64. Culpable (2021)
En realidad, la película buena de verdad es la original, una danesa de 2018 que hizo cierto ruido en el circuito indie. Obviando ese detallito, esta versión Netflix, que se rodó solo en 11 días, es bien chula. Con guion de Nic Pizzolatto (True detective) y dirección de Antoine Fuqua (The Equalizer), es un claustrofóbico y trepidante thriller sobre un operador del servicio de emergencias que intenta salvar a una mujer de un extraño secuestro desde la distancia. Evidentemente nada es lo que parece y la acción esconde mil trampas para espectador, pero lo interesante es que estás tan atrapado por la estupenda interpretación de Jake Gyllenhaal que te las tragas todas sin darte cuenta.
63. Fragmentos de una mujer (2021)
Su prólogo de veinte minutos en el que vemos un parto con complicaciones casi en tiempo real fue una de las escenas más memorables del 2020. A partir de allí va un drama familiar durísimo en el que el trauma se ensancha y que tiene su mayor atractivo en las interpretaciones de una reveladora Vanessa Kirby (Misión Imposible: Fallout, en un asombroso traspaso de la acción al drama) y la siempre magnífica Ellen Burstyn (Requiem por un sueño). Además podemos ver a Shia LaBeouf en un registro sorprendente para el protagonista de Transformers. Si no te importa sufrir un poco para encontrar un poco de humanismo, esta es tu película.
62. Historia de un matrimonio (2019)
Un Bergman del siglo XXI. Así se plantea este drama sobre una pareja que empieza su verdadera historia ¿de amor? una vez que empiezan los trámites del divorcio. Todo en esta película del siempre interesante Noah Baumbach (Margot y la boda, Mientras seamos jóvenes) busca tocar las emociones de la forma más verdadera y natural, despojado de todo énfasis narrativo. Los que se exponen a ello son nada menos que Scarlett Johansson y Adam Driver, escoltados por Laura Dern, Alan Alda y Ray Liotta. Un plantel perfecto para radiografiar qué significa el matrimonio en nuestros días. Y seguramente una de las mejores películas del año en que se estrenó. Al menos, la que más tocado te deja.
Crítica completa de Historia de un matrimonio
61. Monstruo (2021)
La trama, basada en una aclamada novela de Walter Dean Myers, recuerda a la de la serie El inocente: un chaval estupendo, estudiante de arte y fotógrafo talentoso, cuya vida cambia por completo por un incidente violento en el que se ve implicado de rebote. Pero no estamos ante un thriller laberíntico sino que se trata de una película seria, realista, un análisis social y psicológico con ecos Black Lives Matter en forma de drama judicial. Se presentó en el Festival de Sundance con unas críticas muy decentes y además cuenta con algunos actores de los que han brillado en tus series favoritas.
60. Noticias del gran mundo (2021)
Hay quien dice que el wéstern está muerto pero Netflix ya lleva varias películas en las que ha demostrado lo contrario. Esta vez lo hace con una leyenda viva de la interpretación y una desconocida. Tom Hanks reescribe el personaje de John Wayne en Centauros del desierto. Se trata de un veterano de la Guerra Civil americana reconvertido a radio humana, que viaja de ciudad en ciudad narrando las noticias hasta que se encuentra con Johanna (Helena Zengel), una niña secuestrada y educada con los indios. La misión de Tom Hanks es devolverla con su familia en contra de su voluntad. Está Paul Greengrass (Saga Bourne) al timón, así que podéis estar seguros de que no faltará acción, y además un mensaje social mucho más contemporáneo que el Centauros del desierto. Evidentemente Noticias del gran mundo no está a la altura del clásico de John Ford, pero Tom Hanks es siempre un espectáculo y este uno de sus mejores papeles recientes.
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59. The Babysitter (2017)
Según nosotros mismos, y ya sabes que somos casi de fiar, The Babysitter es la mejor película de terror (gamberro) que puedes encontrar en Netflix. ¿Por qué? Porque tiene un punto friki ochentero genial, porque menea el mito de Mary Poppins en plan gore cachondo, porque funciona perfectamente como metáfora del despertar sexual de los adolescentes… Vamos, que es tremendamente disfrutona y cuenta con un guion inteligente y además de un humor negro bien afinado. Y además tiene una secuela que también es la caña. ¡De nada!
58. El juicio de los 7 de Chicago (2020)
Eddie Redmayne nos ha convencido en esta entrevista exclusiva para Esquire de que El juicio de los 7 de Chicago es uno de los títulos imprescindibles de 2020, de hecho se estrenó primero en cines para que tenga más opciones de cara a la temporada de premios. La peli lleva el gen de Aaron Sorkin, el mejor creador de diálogos de la industria. Así que si el cuerpo te pide una buena dosis de conversaciones inteligentes encajadas en una trama basada en la historia real de unos disturbios en la Convención Nacional Demócrata de 1968, en plena efervescencia del conflicto social por la guerra de Vietnam. Un deleite para los espectadores exigentes.
57. El irlandés (2019)
Tres horas y media del mejor Martin Scorsese. El irlandés es un proyecto gigantesco que se salvó en su día por la inyección de dinero de Netflix y cuyo rodaje se extendió desde agosto de 2017 hasta marzo de 2018. ¿Por qué tanto? La película revoluciona los efectos especiales en el sentido de que se rejuvenece varias décadas a los protagonistas. Todo para contar la historia real de Frank Sheeran, un gánster irlandés que pudo cometer hasta 25 asesinatos y que confesó su culpabilidad en el lecho de muerte. Según la crítica, es el cénit del cine mafioso con un duelo inmortal entre Robert De Niro y Al Pacino al que también asisten Joe Pesci, Anna Paquin, Bobby Cannavale y Harvey Keitel.
Crítica completa de El irlandés
56. Bajocero (2021)
Ya hemos hablado de Bajocero y de su final. Una película llena de grises que con menos presupuesto que otras entrega más tensión y mejores escenas de acción. Va de cabeza a esa lista de thrillers ibéricos que ya tiene grandes títulos como Tarde para la ira y La isla mínima. De todos modos aquí lo que importa es la acción y una pequeña pero importante reflexión sobre los límites de la justicia. Si nosotros tuviéramos que destacar una sola cosa, nos quedaríamos con el personaje de Javier Gutiérrez (Hogar): la versión en un hombre corriente e incluso gris de un héroe de acción a lo Bruce Willis.
55. El diablo a todas horas (2020)
Repartazo para esta película de Antonio Campos (The Sinner, The Punisher) que cuenta nada menos que con los marvelianos Tom Holland (Spiderman), Chris Evans (Capitán América) o Sebastian Stan (Soldado de Invierno) junto al omnipresente Robert Pattinson (Batman), Mia Wasikowska (Alicia a través del espejo) o Bill Skarsgård (It). Basada en una novela de Donald Ray Pollock –y la influencia literaria es muy notable–, es un relato muy violento sobre una familia rodeada de asesinos en serie, predicadores y sheriffs corruptos en una ciudad recóndita de Ohio. Un sórdido viaje a ninguna parte que abarca dos décadas y más de dos horas de metraje. Funciona mejor como compendio de excelentes interpretaciones (Skarsgård y Pattinson están especialmente brillantes) y de ambientes que se te agarran al ojo y al estómago que como thriller.
54. Una chica fácil (2019)
Bajo una capa de sensualidad y del espíritu idílico de vacaciones eternas en la costa de Cannes, la cineasta Rebecca Zlotowski profundiza suavemente en el arquetípico cambio 'de niña a mujer', con un interesante análisis de las expectativas, los roles de género, la dependencia, la libertad… Todo a través de la historia de una joven que pasa un verano en esa localidad francesa junto a su prima, y se siente atraída por ese mundo de hedonismo y lujo, cuyos cimientos éticos le provocan profundas dudas.
53. Mank (2020)
El gran David Fincher mantiene su idilio con Netflix (House of Cards; Love, Death & Robots) con esta historia que se sumerge en el rodaje de la que para muchos es la mejor película de la historia del cine: Ciudadano Kane. El protagonista es Gary Oldman pero no en el papel de Orson Welles, sino del guionista Herman J. Mankiewicz. Tom Burke da vida al director en un reparto de nivel con Amanda Seyfried, Charles Dance, Lily Collins… Fue la gran peli cultureta de Netflix en 2020, un bombón para los amantes del cine clásico.
52. Los dos papas (2019)
Atención especial a esta sorprendente película que, casi en clave de falso documental, mete de lleno al espectador en las conversaciones íntimas (ficticias, claro) que tuvieron lugar entre el Papa Benedicto y el entonces Cardenal Bergoglio en 2012: el futuro Papa quería dejar su cargo por estar en contra de algunas posturas de la Iglesia, y Ratzinger lo convocó en el Vaticano para, entre otras cosas, hacerle una gran confesión. Dirige el gran Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) y el guión, plagado de frases memorables, es del experto en biopics Anthony McCarten (La teoría de todo, Bohemian Rhapsody). Anthony Hopkins interpreta Benedicto XVI y Jonathan Pryce, a Bergoglio… Como Jude Law y John Malkovich en The New Pope, pero en serio.
51. Vivo (2021)
Fiesta latina para toda la familia. Si buscas una peli bien maja para ver con niños, este musical es perfecto. Se trata de una producción de Lin-Manuel Miranda, el nuevo dios de Broadway, con una banda sonora original estupenda –Gloria Estefan incluida– y una aventura muy colorida para que los críos lo gocen. Cuenta la historia de un músico que quiere recuperar al amor de su vida, una artista con la que actuaba de joven: para ello, le encarga a su mono, llamado Vivo, que le haga llegar una carta. Y el animalito, que es genial, emprende esa carrera junto a una niña también adorable. Buen rollo genuino y canciones que te tocan la patata.
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50. La vida por delante (2020)
No es la mejor película de esta lista, ni mucho menos la mejor de Sofía Loren… Pero el simple y deslumbrante hecho de verla trabajar en el otoño de su vida, con esa presencia inigualable solo al alcance de los verdaderos mitos del cine, ya hace que merezca la pena. La Loren es el centro sobre el que orbita una historia conmovedora pero no excesivamente edulcorada sobre la relación de una superviviente del Holocausto que regenta un centro de día en el que recala un chaval senegalés. Hay brochazos estupendos en esos planos compartidos entre los dos. Ah, y también tiene un papel destacado nuestra Abril Zamora.
49. Selva trágica (2021)
Desde México llega esta película de género confuso ambientada en los años 20 en la frontera con Belice. Es la historia de supervivencia de una joven que huye de un matrimonio concertado por la selva del título, donde entra en contacto con los trabajadores de una fábrica de chicle y también con una tribu nativa. Es una propuesta bastante desconcertante que resulta atractiva cuando tira hacia el modo documental… Después la disfrutarán mucho quienes gusten de sumergirse en el tono poético, con una extraña concepción de la sexualidad de la protagonista que genera un desconcierto no apto para todos los públicos. En cualquier caso, una propuesta diferente.
48. Oxígeno (2021)
Enterrado, la célebre película de Rodrigo Cortés, es el referente más claro de esta peli de ciencia ficción francesa. Una mujer despierta en una especie de cápsula medicalizada futurista sin saber qué hace ahí… ni quién es. En una lucha contrarreloj por no quedarse sin el oxígeno del título, debe reconstruir las piezas de su vida para entender qué ha pasado y cómo puede escapar. Una hora y media de claustrofobia total con toques de terror (el director es Alexandre Aja, responsable del remake de Las colinas tienen ojos) y también filosóficos a lo 2001, una odisea en el espacio. La actriz Mélanie Laurent lleva todo el peso de la película con mucho pulso.
47. Guapis (2020)
Vamos con una buena ración de polémica emponzoñada. La directora francesa Maïmouna Doucouré un gran reconocimiento en los festivales de Sundance y Berlín con esta película que retrata el choque entre lo que vive en casa una chica senegalesa de familia musulmana el contenido que recibe a través de sus amigas del colegio y de Youtube. Una chocante reflexión sobre la hipersexualización de las preadolescentes que se tradujo en una petición de boicot a Netflix por "incitar a la pederastia". Que la desinformación y la indignación viralizada sin haber visto la película no te cieguen.
Crítica completa: "Las Guapis no merecen boicot, sino una reflexión durísima"
46. Estoy pensando en dejarlo (2020)
Charlie Kaufman, el director que sorprendió al mundo con ¡Olvídate de mí! o Cómo ser John Malkovich, se encarga de la adaptación de un bestseller de Ian Reid sobre una mujer que ha decido dejar a su novio mientras va a visitar a la familia de él en una granja. Al principio sonaba Brie Larson como protagonista pero finalmente es Jessie Buckley con secundarios de lujo como Toni Collette y Jesse Plemons. El tono es chocante, como un thriller de los Cohen pasados de ácido, con una serie de piruetas concéntricas en la trama que o te fascinan o te rayan muchísimo. Si el cuerpo te pide una buena ración de surrealismo total, esta es tu película.
El final explicado de Estoy pensando en dejarlo
45. Hater (2020)
Sin hacer mucho ruido, Netflix ha conseguido romper la hegemonía del cine estadounidense y cada vez coloca más películas de orígenes variados entre las más vistas de la plataforma. Es el caso de Hater, una producción polaca dirigida por Jam Komasa. Como en la interesante Cam, se mete de lleno en el lado oscuro de la tecnología a través de una historia en clave de thriller sobre un chaval tirando a looser que empieza a vengarse de la gente que lo menosprecia con extorsiones en redes sociales. Sus tácticas son tan eficaces que es contratado por una organización que ejerce este poder a gran escala, hasta llevar su acción a límites brutales, todo en un inquietante contexto de postcomunismo y ascenso de los movimientos de extrema derecha.
44. Yo soy Dolemite (2019)
El resurgir de Eddie Murphy tras una década de tropiezos llegó con esta película que tiene todo lo que esperábamos de él (y más). El actor y cómico interpreta a Rudy Ray Moore, un artista buscavidas que encontró oro en un personaje de ficción que le haría famoso en los años 70. Su nombre era Dolemite, un chulo de prostitutas con mucho salero y una habilidad innata tanto para meterse en peleas como para salir airoso de ellas. Murphy nos da comedia, nostalgia y emoción con este papel, por el que fue nominado al Globo de Oro a Mejor Actor. La película, dirigida por Craig Brewer, es de esas que nos hacen sonreír de forma automática.
La resurrección de Eddie Murphy
43. Noche de lobos (2018)
Aunque no convenció a todos, haznos caso: este es un thriller en el que te vas a querer sumergir. ¿Razones? Primero, su historia. Un veterano cazador decide salir de su retiro para encontrar a un niño secuestrado por los lobos, un suceso que tiene a su madre subiéndose por las paredes y del que su padre, soldado en Iraq, no tiene ni idea. Segundo, su director Jeremy Saulnier (autor de esa genial Green Room que enfrentó a punks contra neonazis) y su elenco: Jeffrey Wright (Westworld), Riley Keough (Lo que esconde Silver Lake) y Alexander Skarsgård (Big Little Lies) lideran la historia con tanta seriedad que nos dejan el misterio en el cuerpo. Y tercero, su malrollismo. Quizás te dejen algo loco sus giros de guion y momentos más oscuros. Y todo valdrá la pena.
Noche de lobos: En el corazón de las tinieblas
42. Nadie sabe que estoy aquí (2020)
¿Te acuerdas de Jorge García? El actor de Perdidos ha vuelto a la primera línea con esta película chilena estrenada en 2020 en Netflix. En ella interpreta a Memo, quien antaño fuera una estrella del pop y ahora es un tipo solitario que se alejó de la civilización para encontrarse a sí mismo. Cuando unos visitantes irrumpan en la tranquilidad de la isla en la que vive, todo cambiará. Dirigida por Gaspar Antillo, es de esas películas que pueden escapar a nuestro radar en el catálogo de la plataforma, y no podemos permitirlo. Una reflexión sobre la fama y el aislamiento que la crítica norteamericana ha aplaudido casi unánimemente.
41. Mademoiselle de Joncquières (2018)
En una lista como esta no puede faltar una delicatessen de época francesa. Señorita J, que es su título abreviado en español, es una clásica película de realización exquisita sobre la sutil venganza de una viuda de la alta sociedad del siglo XVIII que se resiste a ser víctima que un conquistador profesional. Una partida de ajedrez emocional y social que cosechó buenas críticas en el Festival de Toronto.
40. Da 5 Blood, hermanos de sangre (2020)
A Spike Lee hay que darle una oportunidad siempre. Más aún cuando nos presenta en Netflix su propio y muy particular Apocalypse Now. El director de Haz lo que debas sigue en la línea reivindicativa que ha demostrado durante toda su carrera, y ahora la utiliza para decirnos que la Guerra de Vietnam no solo fue un conflicto traumático para su país, sino que quizás lo fue más aún para la comunidad afroamericana, que tuvo que coger un arma y luchar en un país extranjero mientras en su propio hogar no gozaban de los mismos derechos que los blancos. Lee evidencia las contradicciones con sentido del humor, nostalgia y un grupo de veteranos del ejército que vuelve a la selva para recuperar un tesoro que escondieron en los años de la contienda.
La historia real de Da 5 Blood: Hermanos de sangre
39. El juego de Gerald (2017)
Entre las mejores adaptaciones de las novelas de Stephen King no puede faltar esta. Lo cierto es que, sabiendo que el director es Mike Flanagan (creador de La maldición de Hill House), no debería extrañarnos. Esta promesa del terror estadounidense se encargó de adaptar esta sencilla (pero inquietante) historia en una película aplaudida por la crítica (y por el propio King). En ella vemosa un matrimonio con problemas que decide irse a una cabaña en el campo para ver si pueden ponerle un poco de chispa a su relación, pero lo que consiguen es una situación imposible: deciden usar unas esposas para darle emoción al sexo, pero, cuando ella está atada al cabecero, él muere de un infarto. ¿Y ahora qué? Lo que sigue es un tenso relato de supervivencia.
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38. Conquista a medias (2020)
Netflix encontró un filón muy interesante en el cine adolescente, y nos ha regalado películas llenas de romance, juventud y comedia como A todos los chicos de los que me enamoré o Mi primer beso, pero una de las que más le ha llegado al corazón teenager de la crítica es esta Conquista a medias de Alice Wu. El por qué está en su argumento a lo Cyrano de Bergerac con un girito de la siempre ausente diversidad sexual: Paul le pide a la chica más lista de su clase, Ellie, que le ayude a enamorar mediante cartas (sí, de las que se escriben y se envían) a Aster, toda una celebridad en el instituto. Pero hay un problema: Ellie también está enamorada de ella. Así se forma un triángulo amoroso lleno de secretos, palabras de amor y retrato de una adolescencia marcada por la diferencia no solo de la heteronormatividad, sino también de origen y contexto económico.
37. Todo el día y una noche (2020)
Es una de esas películas aparentemente menores que de repente cuentan con el favor del público de Netflix y se convierte en una de las más vistas. Es la historia de un joven aspirante a rapero que no quiere seguir los pasos de su padre, un traficante de droga que cumple cadena perpetua. Su original estructura y su conexión con la denuncia actual del racismo, sobre todo en Estados Unidos, elevan el atractivo de esta propuesta escrita por Joe Robert Cole (coguionista de Black Panther) y protagonizada por Ashton Sanders Jeffrey Wright, Isaiah John y Yahya Abdul-Mateen II.
El final explicado de Todo el día y una noche
36. Klaus (2019)
Nominada a Mejor Película de Animación en los Oscars, esta es una de esas historias que tienes que ponerle a tus hijos. ¡Qué demonios! De esas que tienes que ver haya o no pequeñajos alrededor. Así de buena es la película de Sergio Pablos, que deconstruye la leyenda de Santa Claus de una manera brillante, a través del crecimiento personal del heredero de un imperio postal al que su padre envía al norte, al pequeño pueblo de Smeerensburg, para que aprenda a valerse por sí mismo. Allí deberá hacer funcionar el sistema postal, y de paso descubrirá que un viejo de barba blanca podría convertirse en el antídoto que solucione los problemas del lugar. Y también los suyos.
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35. Cam (2018)
Primera producción de Blumhouse para Netflix y debut en la dirección de Daniel Goldhaber, nos cuenta la historia de Alice (Madeline Brewer), una camgirl que crea contenido en directo online para satisfacer a sus fans voyeuristas, que la llevarán (o eso ansía ella) a colarse en el Top 50 de las chicas más adoradas de la plataforma. Pero todo dará un vuelco cuando vea que alguien ha cambiado todas sus contraseñas y es incapaz de acceder a sus perfiles públicos. Y es más: hay una chica exactamente igual a ella usurpándola. ¿Cómo es posible? Así nos adentramos en un thriller de toques lynchianos que no nos puede dejar indiferente.
34. Velvet Buzzsaw (2019)
Si el mundo de la alta cultura también te parece incomprensible, esta sátira de Dan Gilroy te va a enamorar. Incorporando toques de slasher, terror y comedia, el director nos cuenta la historia de una joven que encuentra unos cuadros cotizadísimos y se dedica a venderlos en el mundillo del arte, yendo en contra del explícito deseo del fallecido autor de que fuesen destruidos después de su muerte. Esta traición provoca una maldición para todos aquellos que se están beneficiando de su arte, incluyendo un excéntrico crítico de arte (Jake Gyllenhaal), una reputada coleccionista (Toni Collette) y la implacable jefa de una galería (Rene Russo). No todo vale en el arte.
33. Alguien especial (2019)
A Netflix llegan muchas comedias románticas, y no todas son tan malas como Atrapa ese email. De hecho, puede que esta película de Jennifer Kaytin Robinson sea una de las mejores originals de la plataforma. En ella nos cuenta una ruptura dolorosa, pero llena de honestidad, emoción y sentido del humor a través de una noche de juerga con tres amigas íntimas (Gina Rodriguez, Brittany Snow, DeWanda Wise) y profundamente distintas. Es una película sobre los momentos de cambio, sobre las expectativas vitales y cómo casan con las relaciones amorosas, sobre la crisis de los 30 y la dificultad de algunas decisiones. Sobre todo, va sobre dejar el pasado atrás y tomarte un chupito de tequila para celebrarlo.
32. Triple frontera (2019)
Hay que seguirle la pista bien de cerca a J.C. Chandor (El año más violento), y esta película original de Netflix es la enésima muestra de ello. El director reúne un elenco de una escandalosa testosterona (Oscar Isaac, Ben Affleck, Charlie Hunnam, Pedro Pascal, Garrett Hedlund) para contarnos una historia de acción, amistad y avaricia. En ella, cinco veteranos de guerra se reúnen para robar la fortuna de un poderoso narcotraficante. Su lógica es clara: después de tantos años de servicio y de jugarse la vida, viven de miserias económicas y estrés postraumático, así que quieren cobrarse lo que saben que merecen. Pero no es una misión fácil, y los obstáculos no dejarán de aparecer. La tensión está servida.
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31. La vieja guardia (2020)
Charlize Theron retoma el rollo Mad Max en esta historia de mercenarios inmortales que nace de la novela gráfica de Greg Rucka y Leandro Fernández. Una interesante mezcla entre el cine de superhéroes y la ciencia ficción reflexiva, con una protagonista superdotada para dar fuerza y profundidad a personajes tan grandilocuentes como esta Andrómaca de Escitia. De hecho, la película brilla más por la parte metafísica sobre el tema de la inmortalidad que en las escenas de acción, que son muy decentes pero poco originales. Si te ha gustado, casi puedes dar por hecho que habrá segunda parte.
30. El ritual (2017)
La secuela buena de El proyecto de la bruja de Blair. Esta película británica de David Bruckner nos lleva a los montes de Suecia con un grupo de amigos, que quieren rendir homenaje a un amigo que murió de una forma traumática para todos ellos. Esta es una historia sobre rencores y culpabilidad, pero ojo, también un relato de terror con criaturas espeluznantes. Y es que las mejores muestras del género siempre van más allá de los sustos (que esta los tiene) para hablar de temas profundos. A esta no le faltan referencias a clásicos, toques de mitología regional, tensión rampante y esa lectura psicológica que la eleva por encima de la media.
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29. Violet y Finch (2020)
Esta adaptación de la novela de Jennifer Niven se ha ganado los aplausos de la crítica, y no nos extraña. Elle Fanning y Justice Smith interpretan a Violet y Theodore, dos amigos cuya relación cambiará sus vidas para siempre. Lo cierto es que no hay nada en la historia que no hayamos visto antes en otras muestras de drama lacrimógeno teenager, pero de pronto es la calidez de las interpretaciones de los protagonistas (y su increíble química) junto a su capacidad de hablar de temas tan complejos como la depresión y las enfermedades mentales de una forma honesta lo que la convierte en un éxito.
28. Atlantique (2018)
Tras ser aplaudida (no por todos) en el Festival de Cannes, donde ganó el Gran Premio del Jurado, esta película senegalesa de Mati Diop aterrizó en Netflix España para volarnos la cabeza. Cuenta el amor imposible entre dos adolescentes en un suburbio de Dakar, ya que él desaparecerá en el mar y ella está prometida forzadamente a otro hombre. Pero todos se revelarán contra esas realidades duras, no solo en lo personal, sino también en lo profesional, que representa una gran torre que se ha construido con el sudor de trabajadores mal pagados. Diop reflexiona sobre grandes temas con un aura inquietante, casi paranormal.
27. El apóstol (2018)
Dan Stevens protagoniza este thriller que encantará a los fans de El hombre de mimbre. Exacto: sectas extrañas, cultos insanos, bosques tenebrosos, magia negra y violencia son los elementos que Gareth Evans incluye en esta tensa película de Netflix. El director se aleja de los mamporrazos que le dieron la fama en Redada asesina (2011) y apuesta por un relato que sigue la tradición folclórica británica de Cuando las brujas arden (1968) o The Blood on Satan’s Claw (1971). Quizás no invente nada extraordinario, pero es una película que da para una buena sesión de adrenalina y mal rollo.
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26. Enmienda XIII (2016)
Fue nominado a Mejor Documental en los Oscars y, en tiempos de #BlackLivesMatter, parece más adecuado e importante que nunca. Dirigido por Ava DuVernay (Selma), es un estudio sobre la criminalización de los afroamericanos en Estados Unidos, que siempre cuentan con las cifras más altas de encarcelación como resultado del racismo institucional al que se enfrentan. La cineasta desmonta los números a través de las declaraciones de políticos, activistas, artistas y expertos, donde no faltan referencias a los prejuicios instaurados por películas como El nacimiento de una nación y la violencia ejercida por el Ku Klux Klan. Un documental ampliamente aclamado y que nos ayuda a entender mejor cómo funciona la discriminación.
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25. The Laundromat, dinero sucio (2019)
Si te gustó La gran apuesta, no puedes perderte esta película de Steven Soderbergh, que básicamente te explica el caso de los papeles de Panamá (sí, esos donde aparecían varias personas célebres españolas) para que puedas cabrearte con conocimiento de causa. No tiene a Margot Robbie en una bañera de burbujas explicando términos matemáticos, pero sí a unos trajeados Gary Oldman y Antonio Banderas siendo los mejores maestros de ceremonias que uno podría desear. La guinda del pastel es Meryl Streep, que interpreta a una protagonista decidida a tirar del hilo y descubrir qué demonios se esconde detrás de un paraíso fiscal.
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24. El camino, una película de Breaking Bad (2019)
Seguro que los fans de Breaking Bad tuvieron sentimientos encontrados cuando se anunció que habría una secuela de la serie, considerada una de las mejores de la historia. ¿Sabría Vince Gilligan, creador de la serie, estar a la altura del pasado? Por lo visto, así fue: la crítica se rindió ante esta película de Netflix, que retoma la historia justo después del último episodio de la serie, donde seguiremos la lucha por la supervivencia de Jesse Pinkman (Aaron Paul). El personaje vuelve para convivir con sus fantasmas, donde no podía faltar el legendario Walter White (Bryan Cranston).
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23. En la hierba alta (2019)
Al director de Cube, Vincenzo Natali, le encanta encerrar a sus personajes en laberintos. De aquella mítica película de los 90 donde los personajes estaban encerrados en cubos, pasamos a esta película de terror en la que la prisión de encuentra en un campo de hierba (alta) con muy mala baba. Una vez dentro, es casi imposible salir. El tiempo pasa más rápido de lo que puedes contarlo y algunos monstruos acechan por la noche. Adaptación de la novela de Stephen King y Joe Hill, este angustioso thriller que cuenta con la presencia siempre maravillosa de Patrick Wilson te tendrá en tensión hasta el final.
22. El practicante (2020)
Segundo thriller psicológico que protagoniza Mario Casas en Netflix este año después de Hogar. Es la historia de un sanitario con tendencias sociópatas y maneras de maltratador psicológico que trabaja en una ambulancia… hasta que sufre un accidente que lo deja en silla de ruedas. A partir de ahí se desboca en él la obsesión de que su chica (la premiada actriz Déborah François) le es infiel, se niega a aceptar su situación y, pese a sus impedimentos físicos, se convierte en alguien tremendamente peligroso. La primera parte de la película consigue meter una tensión malsana en el cuerpo del espectador. Después se vuelve más difícil de creer, aunque cuenta con un giro final que da sentido a toda la propuesta. No es una película redonda pero sí ofrece mal rollo del bueno y un Mario Casas tremendamente comprometido.
21. Jim y Andy (2017)
¿Quién no adora a Jim Carrey? Al menos, al que vimos en los años 90 firmando una película mítica tras otra, desde Ace Ventura hasta La máscara hasta El show de Truman. Pero una de ellas escondía una historia digna de su propio documental. Y así ha sido. Esta película de Chris Smith nos sumerge en el rodaje de Man on the moon, la película de Milos Forman de 1999 en la que Carrey interpretó a su ídolo en la comedia: Andy Kaufman. Pero lo que nadie se esperaba es que el actor se metiese tanto en el papel. Tanto como para crear la teoría de que Kaufman había invadido su cuerpo. Desde luego, cuesta no creerlo viendo todo el metraje entre bambalinas de la producción, que el propio protagonista comenta en este documental.
20. El hoyo (2020)
Primero historia como la primera película vasca ganadora del Festival de Sitges y, con su estreno en Netflix, se ha convertido en un auténtico fenómeno mundial con récord absoluto de visualizaciones. Es una quijotesca ida de olla al estilo Cube dirigida por el debutante Galder Gaztelu-Urrutia, un claustrofóbico viaje moral que es mejor ver sin saber mucho de antemano para disparar su capacidad de sorprender al espectador. Provoca, remueve, asusta, espeluzna… Y visualmente es un artefacto perfecto.
19. Vida privada (2018)
Puro espíritu Sundance en esta dramedia de Tamara Jenkins (vuelve 10 años después de The Savages) con aires de Woody Allen y una pareja protagonista maravillosa, Paul Giamatti y Kathryn Hahn. Si tienes cuarenta y tantos años, el tema te va a sonar a la vida misma: se trata de un matrimonio de neoyorkinos que se dedican al teatro y que, llegada esa edad, deciden tener un hijo. La película es un recorrido por los diferentes intentos, desde la fecundación asistida hasta la adopción, todo con un logrado esfuerzo por no caer en maniqueísmos y captar la verdad de esas situaciones, con gracia y crudeza, con naturalidad y frustración. La sobrina del matrimonio funciona como un tercer vértice para dar una dimensión aún más redonda a este retrato social y emocional profundamente actual.
18. En mi propia piel (2018)
Durísima película que tiene más de documental que de ficción, ya que cuenta con extrema verosimilitud la historia de un joven romano, Stefano Cucchi, que fue detenido en 2009 por tráfico de drogas y murió una semana después por las palizas y las malas condiciones que sufrió esos días que permaneció en el calabozo, sin contacto con su familia, sin abogado… Esta cinta del director Alessio Cremonini sonó como un puñetazo en el festival de Venecia de 2018 por su meridiana denuncia de la violencia policial en Italia (la crítica resuena en muchos otros países). Cuesta verla pero merece la pena.
17. Hogar (2020)
El actor español más premiado de los últimos años, Javier Gutiérrez, y el más mediático, Mario Casas, protagonizan este thriller al estilo Contratiempo dirigido por Álex y David Pastor (Los últimos días, Infectados). Es la historia de un publicista que tiene que dejar su casa junto a su familia porque se queda en paro y no puede pagarla, y se obsesiona con la nueva pareja que ahora habita el que era su hogar… Hasta el punto de que se propone hacer lo que haga falta para recuperar lo que considera suyo. Tiene algunos puntos complicados en términos de verosimilitud pero funciona bien por su cascada de giros sorpresa en el guion.
16. The King (2019)
Timothée Chalamet en una adaptación libre de las obras de Shakespeare Enrique IV y Enrique V. Apetecible, ¿verdad? Además dirige el australiano David Michôd, que tuvo un gran éxito de crítica con Animal Kingdom. A eso hay que sumar el punto de morbo que le da el hecho de que es el primer trabajo juntos de Chalamet y su novia, Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis. Todo apuntaba a gran producción pero tampoco superproducción, siguiendo la plantilla de El rey proscrito de Chris Pine. Hay buenos actores (además del imposible-más-cool protagonista, destaca un cameo involuntariamente paródico de Robert Pattinson), hay algunas buenas escenas (la batalla principal tiene ecos de Juego de tronos), hay un trasfondo geopolítico que se puede trasladar a 2019… Pero también una narración un poco plana demasiado al servicio de Chalamet y el recuerdo de otras películas más ambiciosas que ya retrataron a este rey.
15. ¿Dónde está mi cuerpo? (2019)
La nominación al Oscar (que finalmente ganó Toy Story 4 y que debería haber sido para Klaus, dicho queda) y varios premios internacionales, incluido uno gordo en Cannes, avalan esta película francesa de animación para adultos con un punto de partida muy peculiar: una mano cortada busca el resto de su cuerpo por París en un onírico canto a los recuerdos de infancia y los amores de juventud. Una hora y 20 minutos de creatividad, romanticismo –comparte guionista con Amelie–, lirismo y magia. Si entras en este poema visual, incluso si se te escapan las referencias metafóricas, puede convertirse en una experiencia de las que dejan huella.
14. Su último deseo (2020)
Una de las películas 'premiables' que estrenó Netflix en 2020. Anne Hathaway, Ben Affleck y Willem Dafoe comparten protagonismo en esta historia sobre una periodista que se convierte en traficante de armas para una agencia secreta del gobierno. Dirige la interesantísima Dee Rees, una de las pioneras en colocar a Netflix en el olimpo del cine con Mudbound. Las críticas fueron frías porque la propuesta empieza fuerte pero después resulta tremendamente confusa… Aún así, tiene destellos de gran calidad.
13. Calibre (2018)
Casi sin hacer ruido se estrenó este thriller más que interesante, de hecho ganó el Festival de Cine de Edimburgo. A ello seguramente contribuyó que Calibre está rodada en las Highlands de Escocia, donde transcurre esta historia de dos amigos que salen de caza, hasta que un accidente deriva en una trama angustiosa en la que ellos serán la presa para otros cazadores… Giros inteligentes con toque indie del director debutante Matt Palmer.
12. Beasts of No Nation (2015)
"La primera película buena de Netflix". Solo han pasado cinco años desde que la plataforma apostó por tomarse el cine en serio, pero ya desde este 'debut' apuntaba maneras. Primero porque está dirigida por Cary Fukunaga (True detective) y, segundo, porque está protagonizada por Idris Elba. Ambos son los dos pilares de esta crudísima historia sobre un niño soldado en África, porque uno aporta la potencia visual y un cruce reflexivo entre la violencia y la belleza y, el otro, una presencia en todos los sentidos que abruma al espectador. Es verdad que no es original y que puede ser dura de ver, pero es una obra contundente y necesaria.
11. Diamantes en bruto (2020)
Adam Sandler obtuvo las mejores críticas de toda su carrera (tampoco es que fuera misión imposible) con esta película sobre un joyero que vende a famosos de Nueva York cuya vida se desmorona cuando es víctima de un robo. Hay grandes defensores de esta película, hasta el punto de que ha habido grandes quejas porque no tuviera ninguna nominación a los Oscar. Dirigen los hermanos Safdie y para muchos es una de las revelaciones del primer trimestre del año… Dicho esto, en la redacción de Esquire apreciamos su calidad pero nos pareció un tostón considerable.
10. 6 globos (2018)
¿Cómo cae un joven normal, un hermano con sentido del humor, un padre que adora a su hija, en la adicción a la heroína? Esa es la pregunta que plantea y que (acertadamente) no responde esta película protagonizada por Dave Franco. Un brillante y matizado retrato de lo que significa ser adicto a esa droga ochentera en el imaginario colectivo pero que vive un repunte espeluznante. Se trata de una producción sencilla –toda la acción transcurre en unas horas– pero cargada de verdad que funciona como potente metáfora del inquietante y hasta ahora inexplicable auge del consumo de heroína en Estados Unidos… Y en todo el mundo.
9. Diecisiete (2019)
Está justo en el punto medio entre gran éxito y pequeña joya, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendarla. Daniel Sánchez Arévalo retoma el tono de Azuloscurocasinegro con este drama sobre un chaval que participa en una terapia de reinserción con perros en un centro de menores y que crea un importante vínculo con uno de los animales. Cuando este perro es adoptado, el chico y su hermano (y la abuela moribunda de ambos) inician una aventura juntos para encontrarlo… Y reencontrarse como familia. Una de esas películas aparentemente sencillas que te pega dos buenos pellizcos al corazón por su verdad, emotividad y –aunque haya protagonismo animal– por su profunda humanidad.
8. Okja (2017)
Ahora que medio mundo habla de Bong Joon-Ho como si fuera su primo tras su triunfo en los Oscar con Parásitos, conviene rescatar esta maravillosa aventura eco-futurista con ecos del cine juvenil de Spielberg y un compromiso feroz contra los abusos que comenten las grandes multinacionales. En su día sufrió una fuerte censura, sobre todo en Corea del Sur, porque la industria aún andaba peleándose con la entrada de Netflix en el olimpo del cine… Polémicas marchitas aparte, es una bellísima historia sobre la lealtad y la amistad que consigue que veas a un cerdo gigante como el ser más adorable de la tierra.
7. 22 de julio (2018)
El título de esta película del nominado al Oscar Paul Greengrass (director de la saga Bourne y de United 93) es la fecha en que se produjo el atentado más letal de la historia de Noruega: fue en 2011, en la isla de Utøya, cuando un ultraderechista primero explosionó una bomba en Oslo y después se infiltró como agente de seguridad en un campamento de verano del Partido Laborista, y allí disparó a decenas de jóvenes. Murieron 77. La película narra esta tragedia en clave de acción desde todos los puntos de vista (del asesino, los chavales, sus padres, los políticos…), pero se centra sobre todo en el tiempo posterior a través de la recuperación de uno de los supervivientes, que se enfrentó cara a cara en el juicio con el asesino de sus amigos: lo que arranca como una cinta sobre un ataque terrorista termina como un dramático canto a la resiliencia personal y social.
6. Mudbound (2017)
Esta película no puede faltar en la lista porque fue la primera que, con su calidad evidente, empujó a la industria para romper la barrera invisible que impedía que ninguna producción de Netflix aspirara al Oscar. Logró las primeras cuatro nominaciones para la plataforma gracias esta historia de dos jóvenes, uno blanco y otro negro, que vuelven a su hogar en Mississippi después de combatir en la Segunda Guerra Mundial, con el racismo y el machismo como atmósfera irrespirable. Aunque a veces se pasa de solemne y las escenas bélicas son flojitas, es una reflexión implacable contra la injusticia.
5. Al otro lado del viento (2018)
Los cinéfilos salivaron (o temblaron) ante la oportunidad de ver una 'nueva' película de Orson Welles 33 años después de su muerte. Se trata de su último proyecto, que no fue capaz de finiquitar por problemas de financiación, y cuyo material original permaneció guardado en una caja fuerte en París durante estas tres décadas: unos 40 minutos de montaje más o menos definitivo y rollos y más rollos de película en bruto. Protagonizada por John Huston, Peter Bogdanovich, Susan Strasberg y Oja Kodar, es la historia de un cineasta que regresa a Hollywood después de años de exilio en Europa. La película se presentó en Venecia con críticas dispares: por un lado hay quien ve claramente el ADN de Welles y considera que es una excelente obra crepuscular de un genio del cine; por otro, hay quien cree que se ha cometido un sacrilegio al montar de forma caótica una cinta que solo tendría sentido si hubiera sido terminada por su único autor verdadero. Te recomendamos que la veas y te posiciones.
4. El niño que domó el viento (2019)
Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud, Love Actually, Doctor Strange…) es el nombre clave para asegurarnos de que esta película no es solo la típica historia de superación basada hechos reales. El actor debuta como director con esta producción sobre un adolescente de Malaui que, ante la terrible sequía que amenaza con destruir su comunidad, se las ingenia para construir una turbina para extraer agua. Es verdad que busca la emoción y un clímax aparentemente facilón de manera directa y sin tapujos, pero por el camino construye una identidad bastante sólida en la que el espectador va apoyando poco a poco esas sensaciones tan placenteras como la empatía, la admiración y un espíritu inconformista de lucha contra la injusticia y contra los elementos para salir adelante. El género feelgood, tan previsible y cuestionable cuando solo busca acariciar conciencias, aquí encuentra una expresión que tiene calidad y pellizco social.
3. The Night Comes For Us (2018)
Viajamos a Indonesia para abordar este violento thriller del director de Headshot y Killers. Patadas revienta-dientes, tiroteos a quemarropa y peleas a espadazo limpio a lo Kill Bill en una historia sobre un asesino a sueldo que se sale del club criminal porque una cría despierta la poca humanidad que quedaba en él. Y claro, sus excompañeros no pararán hasta eliminar a ambos. Carnicería de la buena para quien le guste el cine de acción tirando a gore.
2. La balada de Buster Scruggs (2018)
Esta película de los hermanos Coen es como un cuento del Oeste en seis capítulos independientes, cada uno con diferentes protagonistas y diferente tono. Arranca con su clásico humor negro con el personaje que da título a la película, un cowboy asesino y sonriente, hay momentos de ternura como en el episodio protagonizado por Tom Waits como un ingenioso buscador de oro… Probablemente te suene más la parte de James Franco –hace del clásico cazador cazado–, aunque la mejor sin duda es la más larga, titulada The Gal Who Got Rattled. Una compilación irremediablemente irregular y tirando a ensimismada, pero con brochazos del mejor cine Coen y su reflexión sobre el destino y la muerte.
1.Aniquilación (2018)
Dejamos para el final la película más polarizada de todas: hay quien la adora y hay quien la desprecia totalmente. Nosotros somos del primer grupo, y de hecho la incluimos en la lista de mejores películas de ciencias ficción de este siglo. La segunda película de Alex Garland, protagonizada por Natalie Portman, sigue la línea de La llegada con una historia sobre un grupo de científicas que se adentran en una extraña zona que provoca mutaciones en el ADN de todo a su alrededor. Los clamorosos desajustes de postproducción se compensan por el rollo filosófico final, con bastante más miga de la que aparenta de primeras.