¿Por qué nos enganchan las series escolares y películas de instituto? De cara a la vuelta al cole, te decimos dónde ver las más míticas
Los rumores expandiéndose por los pasillos de los centros educativos; esas fiestas a las que todo el mundo quiere ser invitado; los caminos y decisiones que cada adolescente toma para encajar en su comunidad... Las series y películas ambientadas en institutos son un batiburrillo de todo eso, a lo que se añade humor como sazón y, sobre todo, mucho dramatismo. Al fin y al cabo, en esos años de pubertad todo se vive intensamente. El ritmo de este tipo de ficción y las diferentes historias personales, que confluyen en paralelo a las de los principales personajes, te mantienen queriendo averiguar hasta a dónde van a llegar. No suele tratarse precisamente de series cortas, pero generalmente son contenidos ligeros y muy entretenidos, perfectos para desconectar la mente y dejarse llevar sin más. Las historias escolares atrapan a los espectadores porque, de un modo u otro, no resulta difícil identificarse con sus personajes, sus miedos e inseguridades. Mientras que otras veces lo que engancha es la admiración por algunos de sus protagonistas. ¿A quién no le hubiese gustado tener esa determinación a su edad?