El Gobierno ha conseguido este jueves la convalidación en el Congreso de los Diputados del real decreto de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural, que van unidas a las anunciadas ayudas a estudiantes y al transporte público. La luz verde ha llegado gracias al apoyo de los socios de investidura y con una rotunda negativa de PP y Vox. Como condición para la aprobación, el Ejecutivo ha accedido a tramitarlo como proyecto de ley, tal y como exigían la mayoría de grupos parlamentarios. El resultado final han sido 187 votos a favor, 161 en contra y una abstención.
"Decreto ómnibus" y "batiburrillo de medidas", así lo han calificado, respectivamente, los portavoces de CUP y BNG y Ciudadanos antes de la votación. Y es que las diferentes formaciones políticas han criticado que el Gobierno haya mezclado las medidas encaminadas a mermar la dependencia energética del gas natural, en cumplimiento del compromiso europeo de reducir un 7% el consumo energético, con otras de carácter más social como son becas para estudiantes y subvenciones al transporte público. De hecho, ha sido la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien ha defendido estas medidas en la Cámara Baja, en cuyo lugar tanto el PP como ERC han afeado la ausencia de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Lo han vuelto a hacer, han vuelto a mezclar churras con merinas", ha lamentado el portavoz de ERC, Joan Capdevilla, que ha criticado especialmente que el real decreto incluya una compensación de 1.360 millones de euros al sector energético. "Han hecho una trampa al traerlo todo junto", ha reprochado al Gobierno la portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas, que, al igual que el PP, ha afirmado que si las medidas que se han votado este jueves hubiesen llegado al Congreso por separado, algunas de ellas habrían contado con su apoyo.
En lo que se refiere al ahorro energético, el decreto votado este jueves por el Congreso incluye restricciones a la temperatura del termostato en edificios administrativos, comercios, espacios culturales, establecimientos de espectáculos públicos y actividades recreativas, restauración y estaciones y aeropuertos. Salvo en los lugares que cuenten con normativa específica, el aire acondicionado no podrá bajar de los 27 grados en verano, mientras que la calefacción no podrá subir de los 19 en invierno. En todo caso, la norma establece que estos límites se adecuarán a la normativa laboral para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo.
Tanto esta medida como el apagado de los escaparates y edificios públicos desocupados a las 22.00 horas llevan en vigor desde hace quince días. La titular de Transportes ha señalado que estas restricciones ya han supuesto un ahorro "en torno al 10%". A ellas se suman otras que se harán efectivas en las próximas semanas como la instalación de carteles informativos y cierres automáticos de puertas. Sánchez ha recordado que estas propuestas se engloban en el plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania, un conflicto bélico "injusto" y "cruel" que ha "alterado el orden mundial", y que son la antesala de un plan de contingencia que el Gobierno espera que esté listo a finales de septiembre.
Medidas más profundas
Para el PP estas medidas "no son soluciones, son parches", según ha afirmado Cuca Gamarra. "España necesita políticas acertadas y las suyas no lo son", ha expresado la portavoz popular, que, si bien ha reconocido el compromiso europeo para reducir el consumo energético, ha lamentado que las propuestas votadas este jueves no son "medidas serias". "Todo plan debe buscar un equilibrio entre el ahorro y la actividad económica, algo que han olvidado en este real decreto", ha añadido. A su juicio, la solución a la crisis energética pasa por "reconducir" la relación con Argelia, una posición que han compartido Ciudadanos y Vox. "De los productores del mayor confinamiento de Occidente y de los guionistas de la idea de levantarnos de madrugada para poner la lavadora, viene un nuevo capítulo de corte del aire acondicionado en verano", ha ironizado el portavoz de Voz, Iván Espinosa de los Monteros.
En cambio, las formaciones de izquierdas y el PNV no solo han mostrado su apoyo al decreto, sino que han pedido medidas más profundas. "El ahorrar de energía es bueno porque reduce la dependencia de fuentes de energía extranjeras, reduce la contaminación, mejora la sostenibilidad y reduce la pérdida de biodiversidad", ha recordado el portavoz de Podemos, Juan Antonio López, que ha agregado que "poner en cuestión medias sobre ahorro de energía nos lleva al absurdo". En la misma línea, CUP y Bildu han señalado que la crisis climática viene de lejos y que seguirá incluso si acabara la guerra. "Compartimos la necesidad de tomar medidas urgentes, pero son medidas más efectistas que efectivas y se quedan muy cortas", ha afirmado el portavoz de ERC.
Asimismo, a este paquete de propuestas para reducir el consumo energético se suman otras medidas como una beca complementaria de 100 euros durante cuatro meses -de septiembre a diciembre- para estudiantes, descuentos de hasta el 100% en abonos de Renfe, ayudas a empresas de transporte terrestre de mercancías y pasajeros y la derogación de todas las normas covid de los aeropuertos (obligación de llevar mascarilla, tomar la temperatura o guardar la distancia en las colas). ERC ha calificado de "discriminatoria" la subvención al transporte ferroviario e igualmente Oramas ha dicho que "el multidecreto no sirve para Canarias, porque en Canarias no hay trenes". "Incluir el rescate a las autopistas radiales madrileñas es chantaje", ha agregado en referencia a otro de los puntos del decreto la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que ha justificado así la negativa de su grupo.
Falta de diálogo
Otro de los aspectos criticados por los grupos parlamentarios ha sido la falta de diálogo en la elaboración del decreto. "Estamos de acuerdo con el fondo, pero no con las formas", ha afirmado la portavoz del PNV, Idoia Sagastizabal, que ha advertido al Gobierno de que "no esperen al último minuto, porque algún día no van a salir las cuentas". En la misma línea, la abertzale Mertxe Aizpurua ha avisado que el que se vota hoy "es el primer paquete de otros muchos" y que las siguientes medidas solo podrán aprobarse con los socios de la investidura porque "a la derecha ni está ni se la espera".
Por su parte, Gamarra ha expresado que "el real decreto es un desprecio a esta Cámara" y María Carmen Martínez, portavoz de Ciudadanos, ha pedido al Gobierno que "dejen de gobernar de espaldas al Parlamento". "Si lo que pretenden es seguir utilizando el real decreto sin consensuar, con Ciudadanos no van a poder contar", ha dicho Martínez. Vox ha ido un paso más allá y ha pedido la convocatoria de elecciones ante la "incompetencia" de un Gobierno" que ha provocado "la mayor destrucción de la economía española de los últimos 40 años".
Del otro lado, el portavoz del PSOE, Cesar Ramos, ha recordado que el Ejecutivo se ha comprometido a tramitar el real decreto como proyecto de ley en el plazo de cuatro semanas y la ministra de Transportes ha apelado al "consenso" y al "interés general". "Tumbar este real decreto es golpear a millones de ciudadanos que usan a diario el transporte público", ha afirmado Sánchez justo antes de pedir al PP que "recapacite" su postura. "Tenemos la derecha más rancia de Europa", ha lamentado, afirmando que se trata de una derecha "retrógrada" y "negacionista", alejada de la "moderna" que gobierna en Europa y toma medidas similares a las adoptadas en España.
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